martes, 13 de diciembre de 2011

SAHARA ...LIBRE Y YA!

En este mes de noviembre del 2011 se cumplen treinta
y seis años de la organización de la llamada
Marcha Verde por parte de Hassan II de Marruecos
sobre el entonces Sáhara español; es un
acontecimiento que aceleró la irregular
descolonización de este territorio de 266.000
metros cuadrados, cuyo conflicto aún está lejos de
terminar.
El Sáhara Occidental, antigua colonia
española, fue anexionado por Marruecos en el 75 y
el saharaui Frente Polisario, apoyado por Argelia,
reclama con justeza la independencia del territorio.
Rabat, por su parte, rechaza la independencia y
propone una amplia autonomía bajo soberanía
marroquí en un conflicto de décadas en el que
media las Naciones Unidas. El conflicto es claro: los
saharauis reivindican el derecho a constituir
gobierno en sus tierras, derecho a un gobierno
propio y que Marruecos no se apodere de sus
bienes naturales y materiales, que no les impongan
su religión y sus costumbres, que no recorten su
libertad. Los saharauis se consideran otro país,
como así lo ha reconocido la resolución 1.514 de la
Asamblea General de la ONU, de diciembre de 1960.
En varias ocasiones se pactó celebrar un
referéndum para que los saharauis decidiesen
libremente. Hoy, gracias a la connivencia de la
comunidad internacional ante los continuos
bloqueos de Marruecos, ese referéndum sigue sin
celebrarse.
En el año 2006, asociaciones de derechos
humanos y familiares de victimas presentaron una
querella criminal contra 31 exgobernadores
marroquíes por delitos de genocidios, asesinatos,
torturas y detenciones, con más de 500 saharauis
desaparecidos. Los hechos denunciados se sitúan
tras la firma de los acuerdos tripartitos de Madrid.
España se marchó de su provincia número 53
ocasionando la violenta invasión del Sáhara
Occidental por parte del Reino de Marruecos.
En la actualidad, un grupo de 23 saharauis
están presos en la cárcel de Salé Rabat,
Marruecos, solamente por haber participado en el
campamento de Gdeim Izik a finales del año 2010,
y a la espera de ser juzgados por un tribunal militar
marroquí. El campamento, a 15 kilómetros de la
ciudad ocupada de El Aaiún, capital del Sáhara
Occidental, fue la manifestación pacífica más
importante de la historia de la causa saharaui. Más
de 20.000 personas dejaron sus hogares y
montaron un campamento en medio del desierto;
enviaron un mensaje al mundo, de que ya no
soportaban vivir más tiempo bajo la ocupación
marroquí en sus propias tierras del Sáhara
Occidental. Este campamento fue desmantelado
violentamente el 8 de noviembre del 2010 por la
policía y militares marroquíes, a la vista de la ONU
y de la comunidad internacional, de la que también
nosotros formamos parte. Los presos saharauis no
tienen derecho a la luz solar, sufren la falta de
ventilación y continuos malos tratos, torturas, abuso
verbal y acoso por parte de los guardias y
funcionarios de la Administración penitenciaria.
Hoy, hace treinta días que un grupo de 23
saharauis están presos en la cárcel de Salé Rabat
solamente por haber participado, como he dicho, en
ese campamento a finales de 2010 y a la espera,
solo, de ser juzgados por un tribunal militar. Fue la
manifestación más pacífica, y lo vuelvo a recordar.
Los presos saharauis están ahí, y tenemos que
defender sus derechos humanos urgentemente. No
solamente los presos saharauis padecen
condiciones deplorables, sino también sus
familiares, que tienen que recorrer 1.300 kilómetros
hasta Rabat para poder verlos, con un tiempo
máximo de quince minutos por visita y una vez a la
semana. Hoy reclaman la celebración de ese juicio,
donde las garantías de legalidad estén garantizadas
o bien su puesta en libertad sin condiciones. A
ustedes, sobre todo a los señores del Partido
Popular, que tanto les ha importado otras huelgas
de hambre, espero que de estas también respeten
los derechos humanos y defiendan que esto no
puede continuar así.
Durante la etapa del Gobierno socialista, y la
ministra Trinidad Jiménez no ve salida —dice— al
conflicto, no se ha estado dispuesto a exigir la
aplicación de la resolución de la ONU, más mirando
nuestros intereses puntuales que los derechos
humanos de los saharauis. El Frente Polisario
espera que el cambio de gobierno en España abra
una nueva página en las relaciones con Madrid,
porque siempre ha manifestado el respeto a su
derecho, a no ser que ahora al estar en el Gobierno
de la nación piensen ustedes lo contrario. Los
representantes saharauis les piden que jueguen un
papel positivo y eficaz y no muy negativo, como el
anterior Gobierno socialista. En la medida en que
asumimos competencias en .
Desde Izquierda Unida
no nos olvidamos tampoco de los cooperantes
españoles desaparecidos, Enric Gonyalons y
Ainhoa Fernández de Rincón. Nos solidarizamos
con su familia, mientras esperamos que las
gestiones den el fruto esperado.

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